Cómo hacer una tarjeta de felicitación de San Velntín personalizada, bordando en cartulina a punto de cruz.

Tarjeta de San Valentín al estilo Va de Punto.

Postales de San Valentín con corazones bordados a punto de cruz.

Buscando por internet algo original para hacer mi tarjeta de San Valentín, di con esta imagen de dos preciosas tarjetas y me encantaron. Así, que me puse manos a la obra para diseñar mi propia tarjeta, partiendo de la base de estas dos ¿queréis ver cómo las hice? No fue nada difícil, os lo cuento con unas fotos del paso a paso.

Primero, los materiales:


Dos cartulinas tamaño folio, una en color crema y otra en color rojo
Hilo rojo mouliné nº 12
Una regla
Un lápiz
Lazo rojo estrecho
Una chincheta para pizarra de corcho o un pequeño punzón
Una hoja cuadriculada
Cola o pegamento en barra
Tijeras o cúter
Una aguja de bordar a punto de cruz
Clips de papel




En la cartulina roja, medimos un rectángulo de 17x25 cm. y lo recortamos.




Con cuidado de hacer coincidir las puntas, doblar la cartulina roja por la mitad. Aplanar el doblez con la regla o bien con la parte redondeada del mango de las tijeras, para que quede bien marcado.




El rectángulo resultante debe de ser de 17x12,5 cm.
En la cartulina color crema, haremos entonces un rectángulo de 15x10,5 cm.





También lo recortamos, reservando con cuidado el resto de la cartulina crema, porque luego nos va a servir para hacer el interior, la zona donde se podrá escribir claramente la dedicatoria que queramos hacer. Lo hago más pequeño, para que la cartulina roja sirva de marco a la crema y lo que voy a bordar en ella.



Ahora, en la hoja cuadriculada hacemos un rectángulo igual al de color crema, es decir, de unos 15x10,5 cm. Luego, buscamos su centro, tanto vertical como horizontal y lo señalamos. Esto es para que el dibujo que vayamos a hacer, nos quede bien centrado en la cartulina de color crema.



Ahora, dentro del rectángulo, dibujamos el motivo que queramos bordar. A mí ya me han gustado bastante los corazones, así que sigo con ese dibujo, aunque puede ser cualquier cosa que queráis, también letras por ejemplo… Eso sí, os recomiendo que sea algo sencillito, porque vamos a bordar en cartón.



Una vez tenemos la plantilla de nuestro dibujo hecha en la hoja cuadriculada, recortaremos por el rectángulo que habíamos dibujado, el que mide lo mismo que la tarjeta de color crema. Luego, con la ayuda de unos clips de papel, sujetamos la hoja cuadriculada a la cartulina crema, para que no se nos mueva.




Cuando ya está sujeta, con el punzón o la chincheta, o con la misma aguja si no tenemos nada de eso, empezamos a agujerear las esquinas de los cuadritos donde pasaría el hilo si estuviéramos bordando nuestro dibujo en una tela. Lo haremos de tal manera, que la cartulina de debajo quede perforada también, pero con cuidado y fijándonos bien dónde clavamos el punzón para no hacer agujeros de más, que quedaría feo.



Cuando hayamos terminado de perforar todo el motivo que vayamos a bordar, quitaremos los clips y comprobaremos que esté todo correcto. La cartulina de debajo debe de quedar completamente perforada, hay que repasar que estén todos los agujeritos correctos.



Ahora ya tenemos por dónde meter la aguja y pasar el hilo y bordar nuestro precioso motivo en la postal. Empezamos entonces a bordar, como si se tratara de una tela, pero con más cuidado, para que no se arrugue o se rompa.



Las puntadas no deberían quedar demasiado perfectas, recordemos que es algo hecho a mano, artesano, por lo que siempre es mejor ver cierta desigualdad. Tampoco hace falta tener mucho miramiento con la parte de atrás, es decir, de cómo nos queda por detrás, recordemos que esa parte quedará oculta y es mejor bordar cuidando la cartulina que no el cómo quedará por detrás.




Cuando terminemos de bordar nuestra tarjeta, comprobaremos que está todo correcto. La mía me ha quedado bastante bien, me gusta el toque artesanal que tiene.



Pero está claro que todavía le falta algo. Así que le pongo un pequeño lazo del mismo color que el hilo y la cartulina de fondo, rojo. Sólo un pequeño detalle más, para no sobrecargarla.



Recorto unos centímetros de lazo y lo coso con un par de puntadas pequeñas a la cartulina crema. Luego, con cuidado hago una lazada y le pongo una gota de pegamento, para que no se deshaga.



Mientras espero que el lazo se seque, cojo el trozo de cartulina de color crema, que había reservado al principio. Le hago un doblez en diagonal y para evitar que se mueva, la sujeto con los clips de papel. Pero no le marco el doblez, porque luego no quiero que quede señalada.



Con cuidado, le dibujo la silueta de medio corazón, aprovechando la parte del doblez, y teniendo en cuenta también, que debe medir algo menos en su parte ancha, que la tarjeta de color rojo; es decir, algo menos de 17 cm., por lo que le calculo al corazón en su parte más ancha, 16 cm., para que quede sólo 0,5 cm. por cada lado de separación.



Cuando lo tengo, recorto con cuidado, saco los clips y ya tengo un corazón completo. Hay que comprobar que haya quedado bien con la medida de la tarjeta, si es demasiado grande, recortaremos.



Cuando ya estemos seguras de que está todo correcto, lo pegaremos a la parte interior de nuestra tarjeta, pensando en dónde querríamos escribir la dedicatoria y lo pondremos allí.



Luego, pegaremos en la parte de delante y con cuidado, nuestra cartulina crema bordada. Una vez que todo seque (os aconsejo que la pongáis debajo de un libro grueso durante un par de horas por lo menos), ya la podremos escribir y dedicar.





Espero que os haya gustado y divertido este tutorial y os animéis a hacer vosotros también algo parecido. Si lohacéis, podríais poner las fotos en el muro de Va de Punto, y comentar cómo lo habéis hecho.

Un saludo para todos, nos vemos el próximo dia con más cosas…






Publicar un comentario

0 Comentarios