Se nos cae la baba…

Es que cuando cogemos a nuestro hijo por primera vez en brazos, no lo podemos evitar ¿verdad? ¿Quién habrá visto alguna vez a un bebé más guapo que el nuestro, más dulce, más maravilloso? Nadie, nunca, porque para nosotros, el nuestro, siempre es el mejor. Y eso es perfecto…

Pero no hay baberos para recoger esas babas de orgullo, que se deslizan por las comisuras de nuestras bocas sonrientes, cuando miramos el rostro de nuestro pequeño. Ni  falta que nos hace ¿No?

Lo que sí que hay, son estupendos baberos para ellos, porque cuando nuestros retoños comen, ya sea leche, papilla o simplemente beben agua o cambian sus dientes; esa prenda sencilla y pequeña se hace absolutamente imprescindible.
Hay varios tipos de baberos y sus modelos son igualmente variados. Todos cumplen perfectamente su misión y lo único que quizá debemos tener más en cuenta a la hora de comprar uno, ya sea para nuestro propio bebé o para regalar, es la edad del niño al que va destinado.

¿Por qué? Sencillo, cuestión de tamaño. No se puede poner un babero de nueve meses a un bebé recién nacido porque parecería una sábana. ¿Entendéis? Tendremos que esperar que crezca un poco, antes de regalarle una de esas maravillosas creaciones que podríamos hacer con nuestras manos… o encargarla personalizada.

Por este motivo, en el mercado, podemos encontrar baberos para recién nacidos (de 0 a 3 meses), para a partir de 3 meses hasta los 6, a partir de los 6 hasta los 9 y así hasta los de 18 meses o 2 años, que cubren muy bien el cuerpecito llevando la mayoría un agarre para hombros, muy prácticos para inquietos a los que les gusta decorar su ropita, mientras comen.

Hacerse con un buen surtido de estas prendas, adecuadas a cada fase, es una gran idea. Si conseguimos además que estén personalizadas, con el nombre del protagonista de nuestras babeantes sonrisas, mejor que mejor, y si los regalamos, un bonito dibujo bordado a mano con brillantes colores, siempre es una muy buena opción, que hace la prenda original y exclusiva.

En la foto, te he presentado un babero que he bordado. La tela del rizo es tremendamente suave y la tela Aída bordada, forma un pequeño bolsillo para que el pequeño pueda guardar “secretos”  Todo está rematado con unas divertidas cintas de cuadros, que forman también las tiras para sujetarlo al cuello.

Aquí te dejo otro con motivos diferentes y más detalles del primero, son para edades de 6 a 9 meses:



Un babero como éstos, cuesta 12 euros, más los gastos de envío, que para península son unos 3 euros. ¿Quieres uno? Ponte en contacto.


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